lunes, 18 de agosto de 2014

Enduro en el Valle de Aragon




Por fin tocaban días libres en Agosto y entre ellos había que dejar sitio para una escapada y aventura en bici, así que mirando el calendario el Sábado 16 y Domingo 17 quedan adjudicados. Tenia que buscar algún compañero de fatigas, porque ya se sabe que con buena compañía una buena aventura, se convierte en una experiencia inolvidable. Los de siempre no estaban disponibles, pero aparecieron dos con los que estaba claro que se podía ir al fin del mundo: Aitor (de Orbea) y Ion (Bibian). Dos pedazo de jabalís con ganas de pasarlo bien y animados a cualquier reto.

El Plan

Sábado, Subir a la Raca desde Astun para bajar a Canfranc. Subir a Candanchu, desde aquí a Ibon de Tortiellas y porteo hasta el Collado de Estiviellas para volver a bajar a Canfranc. Para amenizar las subidas se suponía que tendríamos telesillas abiertas desde Astun a los Lagos y desde Candanchu la de Tobazo I.

Domingo, desde Canfranc subiriamos al Carreton de Ip por Fuente Elvira. Desde el Carreton tendríamos un bajadón vertical de 1000m directo hasta Canfranc.


La aventura

Sábado:
El Sábado a las 8 de la mañana, sin ninguna prisa, cargamos los trastos en la furgo de Aitor y nos dirigimos a Jaca, donde nos espera Ion. Según vamos llegando le avisamos y nos juntamos en un parking de Villanua, donde se quedo el coche de Ion, nos serviría de apoyo al final del día en caso de acabar en Villanua y así podríamos ir a por la furgoneta de Aitor que se iba a quedar en Astun.



Desde Astun, comenzaba nuestra primera aventura del fin de semana. Aitor estaba con ganas de guerra, así que decidimos subir a la Raca pedaleando, aunque la telesilla de los Lagos estaba abierta y podíamos ahorrarnos el esfuerzo, había que ganarse la bajada. Despacito y con buena letra subimos por las pistas de Astun disfrutando de las vistas y de la compañía, de charla y reservando fuerzas para la bajada (como diría alguno... descansar subiendo). 



Desde la Raca las vistas eran impresionantes, un dia claro y fresco en el que solo alguna nube pegada a las cimas de Candanchu nos entorpecía la vista de esos picos impresionantes, aunque también le daba un toque bonito.






Después de comer algo, ponernos las protecciones y disfrutar de las vistas, nos ponemos en marcha, to`pa`bajo. Empezamos con un tramo vertical un poco roto, y poco a poco se va definiendo un bidetxurra, hasta que en un giro a la izquierda ya no hay dudas y la trazada se hace evidente. Durante un buen tramo descendemos por un bidetxurra estrecho que va haciendo "Zetas", con alguna curva un poco mas complicado de lo que a priori parece, no se si por el terreno o que todavía no me había acomodado a la bajada, pero sin peligro. Poco a poco se va adentrando en el bosque con una zona menos técnica y mas disfrutona en la que ya si que me siento mas cómodo y empiezo a entenderme con la bajada en cada curva, bache o piedra.







Se va acabando el bosque pero la bajada sigue hasta cerca de Candanchu por una zona mas abierta pero igual que toda la bajada preciosa y disfrutona. 



Aquí parece que la bajada se acababa, pero Ion, que ya había andado por aquí, nos enlaza con el camino de Santiago por una senda con tramos disfrutona y tramos muy técnicos, en los que se pega una exhibición de trial (que makina el tío!! y que callado que se lo tenia... ;-)) seguimos disfrutando hasta Canfranc con tramos de pedaleo y pequeños sube y baja en los que había tramos para apretar, y acabamos en la carretera. 

Una pequeña pausa para comentar la bajada y por carretera "txirri-txirri" hasta Candanchu donde teníamos la idea de comer algo y coger una telesilla hacia Ibon de Tortiellas. Según vamos llegando vemos que no hay ninguna telesilla en macha, pero no queremos creérnoslo así que entramos a un bar y preguntamos, a lo que nos responden que este año no han abierto ninguna telesilla en verano. Que putada!! el plan de la tarde olía a chamusquina. Empezamos a barajar opciones que a Ion le parecen un poco descabelladas (no sin razón) y decide dejarnos por hoy, estaba un poco tocado físicamente y prefería no forzar, así que se fue hacia Villanua a por el coche y luego a Jaca a descansar un poco mientras nosotros seguíamos con la ruta. 

Aitor y yo, después de mirar diferentes opciones y con la ayuda de Ion, al final nos decidimos por volver a subir a Astun, desde allí hasta los Lagos y desde los Lagos hasta el Ibon de Escalar. Según vamos subiendo a Astun vemos como va entrando una nube bastante baja y densa a la zona de Candanchu tapando la cresta a la que suben los telesillas. Vamos comentando que tener la telesilla cerrada ha sido un acierto, porque si llegamos a subir a Tortiellas con la nube y sin conocer el terreno nos podíamos haber metido en un marrón, así que por un lado se nos quita la pena de no poder llegar al Collado de Estiviellas, pero queda pendiente en la lista. Nos íbamos acercando al final de la subida y las nubes habían tapado el sol, aunque la zona a la que íbamos era la única junto a la Raca que no tenia nubes en el valle, otra vez la suerte nos volvía a sonreír.


Desde el Ibon de Escalar, empezamos la bajada con un sendero que discurre por la orilla del lago y empieza el verdadero descenso por una ladera del canal que ha labrado con los años el riachuelo que baja hacia Astun. Empiezan a aparecer tramos técnicos con escalones que algunos se ven factible pero otros parece que nos ofrece demasiados boletos para una mala caída, así que en vario tramos nos bajamos de la bici para pasar algún tramos y nos volvemos a subir para seguir disfrutando. Uno de los tramos técnicos lo vemos excesivamente peligroso con una caída de varios metros hacia el riachuelo, y aun viendo que el tramo parece ciclable, cualquier error puede acabar gravemente así que haciendo caso a nuestra conciencia y sin dejarnos llevar por la adrenalina también porteamos otro pequeño tramo. Poco a poco el sendero va perdiendo pendiente, y cada vez se hace mas disfrutón hasta acabar con unas trialeras en Astun.

En total nos salieron 35km y 1700m de desnivel con bajadas exigentes, unas 7 horas, buena soba para empezar el fin de semana.

Ya en la furgo, recogemos los bártulos y nos acercamos a Jaca, donde Ion nos invita a una ducha y echamos unos tragos antes de cenar un plato combinado. Ya estábamos cansados, y mañana tendríamos otro día duro así que nos quedamos a dormir en la furgo en Jaca.

Domingo:

El Domingo tampoco ibamos a andar con prisa, y hasta las 10 no estabamos listos para salir.


Esta vez saliamos de Canfrac parra volver a llegar al mismo punto. La subida empezaba por una pista llevadera por el bosque, despues de un rato de pedaleo suave la pista se acabo y nos adentramos mas en el bosque por un bidetxurra en subida sin demasiada pendiente, pero con curvas muy cerradas haciendo "Zetas" , con un piso un poco suelto que convirtio cada curva en una prueba de equilibrio. Aqui otra vez mas Ion se pego una exhibicion de trial, y nos dejo asombrados a Aitor y a mi, que bastante teniamos con acertar de vez en cuando con alguna curva y seguir apretando el culo para arriba.






El bidetxurra dentro del bosque cerrado nos llevo entretenidos, sudando para ganar cada metro de altura y la verdad que fue un principio de ruta muy bonito a la vez que duro. Las "zetas" seguian y seguian, en algunos puntos pasamos por puntos bastante expuestos en los que preferimos ni intentarlos, porque un fallo en uno de esos puntos no daba una segunda oportunidad. En algunos sitios se volvio inciclable y tuvimos que portear la bici en algunos tramos cortos pero intensos. Antes de salir del bosque pasamos por "la casa del vasco" que no parecía apta para invierno por que ya no le quedaba ni el tejado.






Este camino seguía por una zona de fuertes anti-avalanchas, en la que impresionaba todo el trabajo que se hizo allí en aquella época, en que la estación de Canfranc fue tan importante.





Poco a poco y con un explosivo porteo entre rocas llegamos a la fuente de Elvira. Sitio privilegiado por sus vistas y agua fresca y rica.

Pasamos por otra construcción, esta mas cuidada pero no me fije en el nombre. Desde aquí también había buenas vistas desde un de varias decenas de metros. Aprovechamos el sitio para comer algo y recuperar fuerzas para seguir con el ultimo porteo (de la subida).








Desde el punto mas alto de la ruta, una pequeña llanura entre el carretón de Ip y la Moleta aprovechamos para la ultima parada, ponernos las protecciones y disfrutar de las vistas hacia el valle de Ip y la Collarada. Desde este punto la Moleta se veía cerca y daban ganas de atacarla con el buen tiempo que hacia, pero llevábamos 4 horas para subir 1000m y teníamos que dejar algo de fuerzas para la bajada, que prometía.


Bajamos hasta el carretón para buscar la bajada que nos llevaría hasta Canfranc. El bosque por el que íbamos a empezar a bajar estaba en una ladera vertical, casi como una pared. Los primeros pasos se veían imposibles tanto por la pendiente como por los obstáculos, piedras y raíces dispuestas a tirar a cualquiera que se despistara. Algunos pasos fueron complicados incluso andando.

El bidetxurra empezó a hacer "zetas"cerradísimas con menos inclinación y ya empezamos a intentar algunas curvas sobre la bici. Ion volvió a  hacer de las suyas y Aitor poco a poco le iba siguiendo mientras que a mi me costaba coger cualquiera de las curvas. En algunos casos volvieron a aparecer puntos expuestos que respetamos, pero poco a poco íbamos cogiéndole mas el truquillo y ademas las curvas se iban haciendo mas amigables.




Esta bajada fue muy exigente, peligrosa en algunos puntos. Nos aviso con algún susto, que por suerte fue en una zona segura y solo dejo de recuerdo alguna contusión que se olvidara en unos días.

Al final disfrutamos de un tramo muy "Flow" con curvas que pedían los derrapes y zonas mas rápidas que dejaban soltar el freno, un postre perfecto que nos habría gustado que durara muchos kilometros mas pero nos dejo en Canfranc, con ganas de mas pero fuerzas para poco.





Unas 6 horas de ruta, 21km y no llegamos a los 1200m de desnivel, ruta muy muy intensa que seguro no se nos olvidara en mucho tiempo.


Después de hidratarnos un poco llego la hora de despedirnos y coger rumbo a casa comentando lo bien que nos lo habíamos pasado todo el fin de semana.

Gracias a Ion y Aitor, por la compañía, por aguantarme y por todos los momentos que hemos pasado este fin de semana. ESKERRIKASKO!!!!