miércoles, 26 de marzo de 2014

Escapandonos de la lluvia, a Ezcaray

22-03-2014
Desde hacia unas semanas este día estaba marcado para bombardeo. El plan tiraba hacia el parque natural de Izki, pero el tiempo nos desvío hasta Ezcaray. Después de haber tenido dos semanas veraniegas y haber entrado en la primavera, las predicciones nos avisaban de que este fin de semana volvería a ser invernal y parecía que allí donde fuéramos nos tendríamos que mojar “si o si”. Aun sabiendo que el plan podía ser un desastre, nos animamos cuatro Palmerakuak: Konor, Zigor, Leontzio y yo.


Según iba acercándose la fecha, mirábamos cada vez mas las web de predicción del tiempo, buscando que alguna nos diera esperanzas de poder ver el sol. No había ninguna seguridad pero parecía que podríamos encontrar unas horas si lluvia por la zona de Ezcaray, así que nos aventuramos a esa bonita zona por la que nunca había rodado.

Al acercarnos a La Rioja, íbamos viendo como cada vez el cielo estaba mas despejado, hasta que al llegar a Ezcaray teníamos un cielo limpio en el que era difícil encontrar alguna nube. Nos preparamos para salir y nos encontramos con otro compañero allí en el parking, daba la casualidad de que iba a dar una vuelta por la misma zona a la que nos dirigíamos así que le invitamos a venir con nosotros. El nuevo compañero era de Najera y fuimos de charla en la subida.



La ruta que teníamos en mente tenia dos subidas y dos bajadas, era bastante corta comparando con las que solemos hacer normalmente, pero buscábamos no alejarnos mucho del coche porque temíamos que tuviéramos que huir en estampida por alguna tormenta.


Nada mas salir empezamos a subir por el GR marcado al lado de la antigua estación de tren, el que conecta Ezcaray con San Millan. Fuimos calentando poco a poco y disfrutando de la subida, sobre todo en los cortos tramos de piedra que nos hicieron empezar a sudar y tuvimos que quitarnos alguna capa de ropa. Leontzio (como no) pinchó, aunque quien sabe si no era provocado para descansar un ratillo.








 Lo tipico cuando hay trabajo: dos currando dos mirando

Por este GR llegamos hasta Turza, un pueblo antiguo en el que se veían bastantes casas restauradas, que se caracterizaban por la piedra rojiza con la que están hechas las paredes y que le daban un toque muy bonito de contraste contra los hayedos cercanos.

Desde aquí, siguiendo las recomendaciones del Najerense, subimos por una carretera estrecha y sin nada de trafico hasta Bonicaparra, donde cogimos una pista forestal. La subida por carretera se hizo amena con la conversación y vistas hacia el hayedo que estábamos atravesando. Al coger la pista Zigor y Leontzio se emocionaron cogiendo un “atajo” vertical (que subia al monte Mengaña), mientras que Konor y yo seguimos por el camino marcado con el nuevo fichaje. Poco a poco fuimos cogiendo altura, mientras íbamos imaginando donde nos encontraríamos con los otros dos. Cuando estábamos casi arriba y calculábamos que ya nos tendríamos que haber cruzado con ellos, intentamos contactar con el móvil. Estaban arreglando la rueda nueva de Leontzio, que se le había gripado en núcleo. Estábamos tranquilos porque tenia un buen mecánico con el, así que seguimos subiendo mientras Zigor hacia de las suyas para que la rueda volviera a funcionar. No vimos lo que paso pero según nos comentaron, hicieron un buen apaño. La rueda era una DT Swiss, con el mismo sistema que lleva una de las ruedas que tiene Zigor, así que lo vio claro y se lio a golpes con un extractor de madera (lo que viene a ser un palo), un soporte inteligente (Leontzio acojonado agarrándolo) y un pedazo de pedrusco al puro estilo picapierdra.

Mientras tanto los otros tres seguíamos para arriba hasta un ultimo collado con unas vistas impresionantes hacia el monte San Lorenzo por un lado y hacia los valles cercanos por el otro.




Desde aquí empezamos una bonita y entretenida bajada bordeando la cima del monte Marulla. Esta discurría por otro GR, que también nos llevaría a Ezcaray, pero que lo une con el monasterio de Valvanera. Hicimos un tramo hasta un punto (el collado entre el monte Marulla y el Mengaña) en el que se suponía nos juntaríamos con los dos perdidos, pero no había forma de contactar con ellos. Nos pegaba el viento de lleno y se empezaba a nublar, así que la temperatura bajo de golpe y de estar sudando pasamos al frío. Le dijimos al de Najera que siguiera para abajo antes de que se enfriara y me quede con Konor esperando durante un rato, hasta que aparecieron por una pista y ya los cuatro juntos nos fuimos para abajo disfrutando a tope de cada curva. Toda la bajada fue muy disfrutona, bastante rápida y recta, sin mayor complicación que tomar cada curva sin salirse del sendero estrecho. El principio iba a media ladera por una zona en la que la mayor planta eran los setos, mientras que después de cruzar una pista de cemento nos adentramos en un hayedo muy bonito.








Para ponerle emocion alguno se marco una curva de "UUUUUUUUUUUIIIIIIIIII" en toda regla, pero todo se quedo en una buena derrapada. Ahi va la secuencia:









Al acabar el hayedo, todos con una gran sonrisa en la cara, decidimos que ya no cogeríamos la segunda subida, entre una cosa y la otra se nos había hecho un poco tarde y aunque había sido seguramente la ruta mas corta que hemos hecho en un bombardeo, nos habíamos quedado agusto así que fuimos a cambiarnos y echar un poteo, que para una vez que llegábamos a tiempo había que aprovecharlo.


Para rematar nos quedamos a comer en la estación y vuelta a casa des pues de otra bonita aventura.



La vuelta fue corta pero muy bonita (creo que no llego a 20 km con un desnivel+ acumulado de 800m), y con ella vimos que en esta zona hay mucho terreno que explorar, así que seguro que volveremos tarde o temprano.


domingo, 23 de marzo de 2014

Curso Enduro con Cycla y los hermanos Ado

8-03-2014
Dentro del grupo Palmerakuak, hacia tiempo que algunos estábamos interesados en hacer el curso de conducción enduro que iba a organizar Cycla. Intentamos apuntarnos a la primera convocatoria pero no había plazas, y nos perdimos la segunda por un compromiso, así que como dice ese famoso refrán: “a la tercera va la vencida”.

Alguno de los que inicialmente intento apuntarse tampoco pudo venir esta vez, pero como no, el trío calavera (Konor, Zigor y el menda) negocio en casa lo necesario para no perderse este evento. También nos acompaño el mítico Dmcatana con el que por casualidades de la vida, todabía no habíamos coincidido en un bombardeo.



El día empezaba bien, salíamos a la hora prevista..., llegábamos a la hora prevista..., el tiempo nos acompañaba... todo iba saliendo perfecto, así que no cabía nada mas que pensar que el día seria perfecto y así lo fue.


Nos juntamos una treintena de bikers en el parque de bomberos de Bera y partimos primero por carretera y luego por pista hasta el Bikepark de Ibardin, lugar que conocían perfectamente los dos monitores que nos iban a impartir el curso: los hermanos Eneko y Hegoi Ado.


Antes de empezar nos explicaron como seria el curso, primero unas nociones básicas, luego unas practicas en el bosque, un picoteo y para terminar una ruta corta, intensa y preciosa.


Para la primera parte del curso nos llevaron a una campa donde colocaron unos conos estratégicamente, y así explicarnos y hacernos ver con pruebas el porque de las técnicas que nos enseñaban. Nos pasamos cerca de un par de horas subiendo y bajando la campa y realizando diferentes ejercicios con el fin de conocer algunas técnicas para controlar la bici en diferentes tipos de curvas.

Después de haber visto un poco esas técnicas que facilitan el control de la bici, pasamos a ir a diferentes tramos del Bikepark que hay en el bosque. Aquí pusimos en practica todas las técnicas aprendidas anteriormente (cada uno en base a sus posibilidades) e incluso nos enseñaron algunas mas y nos aconsejaron respecto a fallos que cometíamos cada uno personalmente. En realidad fueron demasiadas cosas para hacerlas bien en una mañana, pero nos las dieron a conocer para que así nos fijemos en lo que hacemos y hacen los demás, e intentemos corregirlas practicándolas. En las primeras bajadas me costo mucho coger el ritmo, pensaba demasiado en como debía llevar el cuerpo, los pedales, cuando echar el peso hacia un lado o hacia el otro... la verdad que estaba un poco saturado de tantos nuevos conceptos. Nos lo explicaban muy bien y trasmitían buen rollo por lo que hacerles caso no se hacia difícil, enseguida se ve que son tíos con mucha experiencia, tanto en el nivel que tienen como a la hora de ejercer de monitores, y con cada cosa a la que les hacíamos caso, notábamos que mejoraba nuestra conducción aun sin saber hacerlo bien. La verdad que fue muy productivo y estuvimos muy agusto.




Al llegar la hora de comer bajamos hasta el chiringuito que habían montado los de Cycla, con un picoteo que hizo que se callaran nuestras tripas e hizo que nos entrara la modorra de la siesta, pero el día no estaba para siestas y después de la tertulia con los demás participantes y organizadores comenzamos la ruta de la tarde. Subimos hasta un monte cercano donde teníamos unas vistas impresionantes, la costa, el interior, los piris... la verdad que el día que hacia obligaba a disfrutar del monte, y desde allí comenzamos una bajada corta pero muy entretenida hasta un collado, donde cogimos un sendero que ladeaba hasta otro collado para bajar hasta un pantano. Toda la bajada preciosa, con algún tramo técnico pero muy disfrutona y desde el pantano subimos por pista todo-uno otra vez hasta Ibardin. Desde el bar de Ibardin seguimos subiendo hasta la parte superior del Bikepark y desde allí hicimos uno de los circuitos (creo que era el mas suave en el tema saltos) divertidísimo, lleno de curvas peraltadas y donde pusimos en practica todos los consejos que nos habían dado a la mañana. La verdad que se noto mucho, porque nunca había bajado una zona de peraltes tan seguro y disfrutando tanto de cada curva. Llegamos hasta la furgoneta, donde nos agrupamos y seguimos por otros bonitos senderos hasta Bera.


Al acabar felicitamos a los organizadores y nos despedimos de la gente, pero me gustaría coincidir con ellos en alguna otra ocasión, y quien sabe, cuando menos nos lo esperemos nos vemos en cualquier bidetxurra.

La conclusión, un día de bici perfectamente aprovechado, muy muy productivo en lo que a enriquecer la manera de disfrutar una bajada se refiere, aun sabiendo que todabia no tenemos ni idea, fueron capaces de hacer que aprendiéramos lo que para nosotros es mucho y para ellos no es nada siempre con humor y sacándonos una sonrisa. Además conocimos una zona nueva a la que seguro volveremos.

Solo queda agradecer a los monitores la paciencia y humor que tuvieron con nosotros, a la organización por darnos la oportunidad de tomar parte en un evento como este y por el trato de amigos que nos dieron desde el primer momento. Y a los compañeros de bombardeo porque siempre hacen que nos lo pasemos tan bien. Así se puede ir hasta el fin del mundo!!!!!




lunes, 10 de marzo de 2014

Luz Ardiden

28-02 al 2-03-2014
Hace ya unos años que empezamos a poner como costumbre ir a esquiar el finde de carnavales un grupo de colegas del trabajo. En concreto tres somos los que hemos ido siempre que se ha programado la salida: Mik, Fer y un servidor.


La predicción meteorológica no era la mas optimista, anunciando que el Sábado haría malo y el Domingo mejoraría a primera hora pero empeorando a partir del mediodía. Aun habiendo visto este pronostico, yo “tenia claro” que el tiempo nos respetaría y nos dejaría disfrutar el fin de semana.


Al levantarnos el Sábado el tiempo pintaba mal, desayunamos en casa y bajamos a redesayunar a Luz. Preguntamos a los locales sobre el tiempo y nos animaron a subir ya que aunque estaba nublado decían que aguantaría con algo de visibilidad y no parecía mala idea. Cogimos los forfaits y los esquís de Mik y Fer y nos fuimos a la estación.




Al llegar el cielo no tenia tan mala pinta como nos imaginábamos y nos dejo disfrutar de algunas bajadas, hasta que se cerro un poco mas y cada vez veíamos menos. Empezó a nevar un poco, y la verdad que había tramos que íbamos a ciegas pero no por eso íbamos a desistir.

















Cuando nos cansamos de esquiar sin ver nada nos fuimos para el coche y vimos que el asunto no tenia pinta de mejorar, así que después de picar algo nos fuimos para abajo. La verdad que no fue un día de esos en los que te quedas satisfecho de todo lo que has esquiado, pero yo volvía contento por haber tenido una toma de contacto con la nieve, e incluso haber disfrutado mucho en las primeras bajadas. Seguro que este día nos vendría bien para calentar y volver a coger comodidad sobre los esquís después de no haberlos tocado en un año.

Aprovechamos la tarde para dar una vuelta por Luz Saint Soveur, y por desgracia, Mik empezaba a sentirse un poco mal, algún problema digestivo hizo que se sintiera indispuesto así que le animamos a que descansara para recuperarse para el Domingo, “el día de” cuando íbamos a tener buen tiempo y disfrutaríamos de la estación a tope.



Llego el Domingo, madrugamos para estrenar la nieve caída el día anterior y Mik no estaba en condiciones de subir a la estación. Que pena!! después de haber ido hasta allí, y pudiendo ser la única vez del año que esquiaríamos juntos... Nos dijo que solo necesitaba descansar, así que me fui con Fer a aprovechar el día.
La verdad que ya desde casa se veía que el día iba a ser perfecto, lo que nos daba mas pena por Mik, pero la emoción de tener toda aquella nieve con aquel tiempazo nos empujaba a disfrutar de la estación a tope.



Volvimos a subir a Luz Ardiden y desde arriba las vistas eran impresionantes. Al llegar habia muy poca gente y casi todas las pistas estaban abiertas así que sin perder un segundo os pusimos los esquis, y a darle caña!

Empezamos por la zona de Bederet, las pistas recién pisadas en toda la estación y las zonas de fuera pista llamándonos con la nieve sin pisar. Empezamos el calentamiento por pista, ya que como no tengo mucha idea, cada vez que me meto en nieve virgen me pego una machacada enorme. Las pistas estaban muy muy rápidas y para cuando nos dábamos cuenta ya estábamos abajo otra vez, cogíamos la telesilla sin tener que esperar la cola y otra vez a bajar. El comentario mientras nos remontaban era que estábamos bajando demasiado rápido, el estado de la nieve nos llevaba muy rápido sin darnos cuenta, y aunque decíamos que esta vez bajaríamos mas despacio... para cuando nos dábamos cuenta íbamos enchufados. A Fer se le ocurrió una idea, “el que llegue primero paga la ronda y no se puede parar en toda la bajada”. Esto hizo que miráramos uno al otro y frenáramos un poco pero solo en algunos tramos. Después de haber calentado bien y bajado unas cuantas pistas diferentes, empezamos a meternos por fuera de pista. Aquí también teníamos una nieve increíble, pero nos estábamos dando cuenta que cada vez quedaban menos tramos sin pisar. Intentamos bajar por algunos, pero en la mayoría ya se nos habían adelantado. Aun así, lo disfrutamos a tope y fuimos alternando zonas de pista con fuera pista. Mis piernas empezaban a cansarse por el ritmo que llevábamos, pero Fer seguía mas fresco que una lechuga (es un puto maquina). Poco a poco iba notando mas el cansancio hasta que me atasque en una caída en un pequeño agujero fuera de pista. El esfuerzo por salir acabo de quemar las fuerzas que me quedaban y si no llega a venir Fer a ayudarme, todavía seguiría allí. Seguimos varias bajadas mas los reflejos y el control ya no eran los mismos. Fer se daba cuenta de ello y me fue animando para que nos fuéramos para el coche. Creo que eran entorno a las 14:00 y ya estaba fundido!! Aunque la verdad que nos habíamos pegado una buena paliza (por lo menos para mi), además teníamos que volver a casa y conducir 3 horas pasadas (yo era el conductor), así que me di por satisfecho y me quede con lo que el día había sido para mi, uno de esos pocos días que me ha tocado con el tiempo perfecto y la nieve perfecta, creo que me acordare de este día durante muchos años.



































Al llegar al apartamento en Sazos, allí nos esperaba Mik, ya un poco recuperado y con la envidia sana de no haber podido venir, pero ya habrá mas excursiones de estas y espero que a el también le toque otro día como este que tuvimos.

Desde la subida hacia Luz Ardiden se veía perfectamente la magnitud de la riada que hubo aqui en Luz Saint Soveur la primavera pasada. Desde aquí ánimos para todos los afectados, espero que pronto todo vuelva a la normalidad.





Así que solo me queda agradecer a estos dos grande compañeros de aventura y convivencia por el gran fin de semana que pase con ellos. Aupa mutilak!!!!!!